Los investigadores del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, van a iniciar un innovador estudio para determinar si la edad biológica tiene algún efecto en el rendimiento cognitivo y los cambios cerebrales asociados al riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. El estudio será financiado en los próximos 3 años por la asociación americana contra el Alzheimer, la Alzheimer’s Association, con cerca de 150 mil dólares.
Todas las personas tenemos una edad cronológica, que es la que viene marcada por la fecha de nacimiento, y otra biológica, que se puede calcular mediante diferentes biomarcadores y puede coincidir, o no, con la primera. Uno de estos marcadores biológicos se determina mediante un análisis de sangre en el laboratorio para obtener la longitud de los telómeros, que son secuencias altamente repetitivas de ADN que se sitúan al final de los cromosomas y sirven para proteger su integridad física y evitar la pérdida de la información genética, entre otras funciones.
A medida que envejecemos, los telómeros se acortan. No obstante, el ritmo al que se reducen varía en función de cada persona y de múltiples factores; un hecho que puede explicar, entre muchos otros motivos, porqué dos personas nacidas en el mismo año pueden envejecer a un ritmo completamente distinto. “Sabemos que una longitud inferior de los telómeros está asociada a una menor esperanza de vida y a un incremento en la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento, como es el caso de la enfermedad de Alzheimer, en la cual la edad es el principal factor de riesgo”, explica la Dra. Marta Crous-Bou, investigadora principal del estudio. Sin embargo, hasta ahora no se han realizado estudios científicos concluyentes sobre el impacto que pueden tener los telómeros en la cognición y la estructura cerebral de personas que pueden estar a riesgo de desarrollar la enfermedad.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores del Programa de Prevención del Alzheimer del BBRC, liderados por el Dr. José Luis Molinuevo, determinarán la edad biológica de más de 2.000 participantes sin alteraciones cognitivas del Estudio Alfa, impulsado por “la Caixa”. A partir de aquí, podrán evaluar el papel de los telómeros, no solo respecto al rendimiento cognitivo y la estructura y funcionalidad cerebral, sino también en relación a otros biomarcadores asociados a la enfermedad de Alzheimer, como son la presencia de proteína amiloide en el líquido cefalorraquídeo o de factores de envejecimiento o rejuvenecimiento en sangre. Los investigadores disponen de la mayoría de estos datos gracias a las exhaustivas pruebas clínicas, de cognición, neuroimagen y enfermería que se realizan los participantes en el marco del Estudio Alfa desde el año 2012.
Con este nuevo proyecto de investigación, la Dra. Crous-Bou asegura que “aportaremos información muy relevante sobre el posible impacto de la longitud de los telómeros en los cambios cognitivos y cerebrales que pueden estar asociados a un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Conocer esta relación nos permitirá llevar a cabo estrategias de prevención de la enfermedad y de promoción de un envejecimiento saludable, que tengan en cuenta los factores que influyen en la longitud de los telómeros y, por tanto, en la edad biológica”.
La Alzheimer’s Association es una de las entidades internacionales que más apoya la investigación contra la enfermedad de Alzheimer. Actualmente, además de financiar este nuevo proyecto sobre telómeros, también está sufragando el consorcio TRIBEKA, impulsado por el BBRC y la Universidad de Edimburgo, y un nuevo proyecto de intervención multimodal de prevención de la enfermedad de Alzheimer que arrancará en los próximos meses, liderado por el BBRC y el Hospital del Mar de Barcelona.