Más de 300 participantes han formado parte del proyecto de la Unidad de Investigación Clínica en Prevención de la Demencia que durante tres años ha llevado a cabo el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC). El objetivo del estudio ha sido investigar si existe una base biológica asociada al algoritmo de riesgo calculado y ofrecer a los participantes un plan de acción personalizado para tratar de reducir este riesgo. El proyecto también ha estudiado el posible impacto emocional que puede tener revelar individualmente este porcentaje de riesgo de desarrollar demencia a 5 años vista.
Los participantes, personas de entre 60 y 80 años que experimentaban una disminución subjetiva de la memoria o de otras capacidades cognitivas, pero sin un diagnóstico de Alzheimer o de otras demencias, han sido visitados por un neurólogo que recogía su historia clínica y se han realizado pruebas cognitivas y de neuroimagen. A partir de esta información, se ha aplicado un algoritmo para calcular el porcentaje de riesgo estimado de desarrollar demencia en los siguientes 5 años. La preselección de los posibles participantes se hacía a través de una página web de registro que contenía algoritmos para determinar qué personas eran, a priori, candidatas a participar. Tras esta primera selección, se contactaba telefónicamente con los candidatos para evaluar a fondo su elegibilidad y programar la visita basal del estudio.
El análisis final de los datos del estudio se prevé para finales de año, pero el análisis intermedio llevado a cabo durante el año 2021 con aproximadamente la mitad de los participantes, ha demostrado que el sistema web de registro es eficiente para el reclutamiento de personas con quejas subjetivas de memoria. Por otra parte, los datos también apuntan a que revelar el porcentaje de riesgo de desarrollar demencia no tiene un impacto emocional midiendo niveles de depresión o ansiedad. Por último, los resultados ponen sobre la tabla que las estructuras clínicas personalizadas, como esta Unidad de Investigación, son de gran valor ya que a más de la mitad de los participantes se les pudo ofrecer otros estudios clínicos de los que beneficiarse en función de su perfil de riesgo específico.